domingo, 21 de septiembre de 2008

Curiosidades Cientificas

  • Los humanos tienen 46 cromosomas, los guisantes 14 y el cangrejo 200.
  • En el cuerpo humano hay 96.560 Km. de vasos sanguíneos.
  • Una célula sanguínea tarda 60 segundos en completar su recorrido por el cuerpo.
  • Utopía es una gran superficie plana de Marte.
  • El día del sepelio de Alexander Graham Bell se detuvo todo el sistema telefónico estadounidense durante un minuto en señal de duelo.
  • La llamada de baja frecuencia de la ballena jorobada es el sonido más fuerte producido por un ser vivo.
  • La llamada de la ballena jorobada produce un sonido más alto que el del Concorde y puede ser escuchado a 926 Km. de distancia.
  • Una cuarta parte de las especies vegetales del planeta estarán en peligro de extinción en el año 2010.
  • Cada persona pierde más de 18kg de piel durante su vida.
  • Con 38 cm, los ojos del calamar gigante son los mayores del planeta.
  • Las galaxias más grandes contienen un billón de estrellas.
  • El universo contiene más 100 mil millones de galaxias.
  • Las heridas plagadas de gusanos cicatrizan rápidamente y sin que se extienda la gangrena ni otras infecciones.
  • Se transmiten más gérmenes dando la mano que besando.
  • El glaciar más largo del Antártico, el glaciar Almbert, tiene 400 km de largo y 64 de ancho.
  • La velocidad máxima a la que una gota de lluvia puede caer es de 28 km/h.
  • Una persona sana tiene 6 mil trillones de moléculas de hemoglobina.
  • Gracias a su dieta rica en salmón y baja en colesterol los Inuits raramente sufren enfermedades cardíacas.
  • Los casos de endogamia provocan que 3 de cada 10 perros dálmata padezcan desordenes auditivos.
  • El insecto alado más pequeño del mundo, la avispa parasitaria de Tanzania, es más pequeño que el ojo de una mosca común.

LIBRO DEL MES RECOMENDADO

VIDA DESPUES DE LA VIDA:
Este libro reabrió en occidente el debate sobre la supervivencia de la conciencia después de la muerte. En este sentido fue todo un hito, y la popularidad de este estudio rebasó todos los límites de lo esperado e imaginado. Hoy, treinta años después de que fuera publicado por primera vez, su actualidad sigue siendo la misma, y la sola mención del título trae al recuerdo de muchas personas toda la apertura que el trabajo de Moody trajo consigo.
Investigado y llevado a cabo durante los mismos años en que la célebre Elisabeth Kübler-Ross empezaba a dar a conocer sus estudios con enfermos terminales, esta primera obra de Moody se elaboró a partir de los relatos de personas que habían tenido experiencias cercanas a la muerte -personas que habían sido sido declaradas clínicamente muertas y que luego habían sido reanimadas. Todas ellas, y de forma independiente, narraban una secuencia que parecía seguir un mismo patrón: audición de un zumbido extraño; visión del propio cuerpo visualizado desde fuera; sensación de encontrarse en un túnel oscuro, al final del cual se percibe una luz; encuentro con familiares o amigos anteriormente fallecidos; un diálogo con un ser luminoso; visión retrospectiva de la propia vida... hasta experimentar el regreso al cuerpo, con un posterior cambio de valores vitales y una nueva percepción del fenómeno de la muerte. Los relatos de estas experiencias, que cubren aproximadamente la mitad del libro, produjo un gran impacto en la sociedad occidental. Aparte de la espectacularidad de algunos de sus pasajes, lo que llamó la atención de los lectores era que el libro de Moody reabría el interés y el debate acerca de los fenómenos extra-corporales que acontecen alrededor de la muerte. En esos momentos, la discusión sobre estas percepciones había desaparecido en el marco cultural occidental, con las Iglesias cada vez más orientadas a lo moral y a lo social, y la praxis científica negándose a dar crédito a las mismas -tachándolas de fenómenos alucinatorios-; la muerte era en realidad un tabú. Pero esta discusión no es ajena a la condición humana: como subraya Ernst Jünger, la palabra humanidad está estrechamente emparentada con el término inhumar -o sea, enterrar-; ya en épocas prehistóricas se erigían túmulos y monumentos funerarios, y el culto a los muertos se encuentra en la base de numerosas culturas.
El este estudio también cuenta con una discusión sobre la 'veracidad' de los relatos de estas experiencias cercanas a la muerte. Se discute una posible interpretación psicológica de la mismas, así como una visión de los cambios fisiológicos que acontecen en el cuerpo en momentos de gran estrés vital, o su posible relación con experiencias inducidas por fármacos; en cada una de estos apartados Moody expone su razones para considerar que el fenómeno no es fácilmente reducible a este tipo de explicaciones o razones, a la vez que relaciona las E.C.M. con antiguas tradiciones religiosas o relatos de místicos de varias culturas, que describieron pasajes similares a las personas que él entrevistó. De todas maneras, el libro se cierra con una declaración de modestia por parte del autor, que viene a decir: «Bueno, yo no soy teólogo; no soy más que un estudioso que ha recopilado narraciones de personas que han estado cercanas a la muerte, y las he expuesto en mi libro de la forma más honesta que he podido. Si bien de este trabajo no pueden extraerse conclusiones determinantes, sí que tiene un interés personal para muchos seres humanos, así como un interés profesional para médicos o sacerdotes.»

El Aeropuerto de Saint Martins

Buscando por ahi conseguì estas fotos espectaculares del aeropuerto de Saint Martins, notese lo cerca que se ven los aviones al momento del aterrizaje, los bañistas de la playa en la cabecera se dan tremendo banquete al ver la llegada de los aviones ...