lunes, 7 de noviembre de 2011

LOS CRIMENES POR MAX HAINES


Estas hermanas eran puro veneno

El arsénico surtía efecto y el seguro proporcionaba la recompensa por el asesinato

por MAX HAINES | DOMINGO 6 DE NOVIEMBRE DE 2011

Thomas Higgins, un albañil de 45 años, había trabajado duro toda su vida, aunque ese gran esfuerzo no había rendido mucho fruto para el día en que él y Margaret, de 41 años, se casaron. Era su segundo matrimonio. Thomas llevó a su hija Mary a vivir con él y su nueva esposa. Después de la boda, la familia Higgins se mudó con Catherine Flannagan, hermana de Margaret. ¿Quién sabe si las hermanas planearon el asesinato de Thomas Higgins antes del matrimonio? Hay algunas cosas que sabemos con certeza. La pequeña Mary murió en marzo de 1884; la muerte se atribuyó a causas naturales. En realidad, las dos mujeres eran asesinas consumadas mucho antes de aquel casamiento.

Durante nueve meses, los Higgins se quedaron con Catherine Flannagan y su hija de 13 años, Ellen; no había ningún señor Flannagan. El 22 de septiembre de 1883, los Higgins se mudaron a un sótano en la calle Ascot. Fue allí donde Thomas dijo por primera vez que no se sentía bien. Pocos días después se encontraba en terribles condiciones. El octavo día de la enfermedad Thomas pidió algo de beber. Catherine le dio un poco de líquido de una taza. Después de darle el líquido, vació el resto de la taza en el fuego. Una vez más pidió un trago de agua. La señora Manville, una vecina que estaba de visita, se lo dio. Sería el último sorbo de Thomas. Se desplomó sobre la almohada, muerto.

Fue por pura mala suerte de las envenenadoras que Thomas Higgins tuviera un hermano, Patrick, quien era medio sabueso. Él no podía creer que su saludable hermano hubiera muerto por causas naturales en ocho días. Listo para actuar, visitó a un agente de seguros, el señor Bowles, quien le informó que Thomas había sido asegurado por una cuantiosa suma. Eso fue suficiente. Patrick conversó con el forense y le comunicó sus sospechas. Se realizó una autopsia y se determinó que Thomas tenía una gran cantidad de arsénico en su organismo.

Margaret Higgins fue detenida de inmediato. A Catherine la arrestaron unos días después. Una vez que se demostró que Thomas Higgins había sido asesinado, se investigaron otras muertes en la familia.

El hijo de Catherine, John, había muerto en diciembre de 1880. Margaret Jennings, una joven de 18 años que se había alojado con Catherine, había muerto después de una corta enfermedad en enero de 1883. Y por supuesto, también estaba el caso de Mary Higgins, fallecida en marzo del mismo año.

Sus cuerpos fueron exhumados. Pequeñas cantidades de arsénico se encontraron en dos de ellos y una dosis fatal se halló en el cadáver de John.

Margaret y Catherine fueron enjuiciadas por asesinato el 13 de febrero de 1884. Se descubrió que las dos perversas hermanas se habían confabulado durante años al asegurar a sus víctimas por pequeñas cantidades y envenenarlas poco a poco.
Tomado de la Revista Estampas del Universal, Venezuela