




El gigantesco navío es gemelo del Oasis of the Seas, el cual ya fue entregado a Royal Caribbean el año pasado por un precio de 1.500 millones de dólares. El Allaure of the Seas está en el mismo rango de precio, dijo Juha Heikinheimo, director gerente de STX Finland, la compañía que construyó la embarcación.
Al igual que su hermano, el Allure of the Seas tiene 360 metros (1.200 pies) de eslora y 72 metros (236 pies) de altura sobre el nivel del mar.
Puede alojar a 6.300 pasajeros y cerca de 2.000 tripulantes, y cuenta con decenas de restaurantes, cafés y bares en una zona comercial que incluye un parque con numerosas plantas y árboles vivos. El barco tiene una pista de baile de dos cubiertas de altura, una sala de proyección con 1.380 butacas y pista de hielo, además de numerosas piscinas, spas, gimnasios y una pared para escalar.
Una de sus principales atracciones es el bar Rising Tide, un restaurante sobre una plataforma elíptica con espacio para 50 clientes y que asciende y desciende una distancia vertical de 10 metros.
El puerto de origen del crucero será Fort Lauderdale, en Florida, a donde se espera que llegue en unas semanas.