domingo, 8 de febrero de 2009

BlackBerry Storm 9500

Con los teléfono móviles con pantalla táctil está sucediendo lo mismo que con los ultraportátiles: no hay fabricante que no disponga de uno. En el caso de RIM su apuesta ha sido la BlackBerry Storm, un terminal que representa un salto muy importante frente a sus modelos anteriores. Y es que las BlackBerry siempre se han distinguido por su eficaz manejo del correo, para lo cual un teclado físico era casi imprescindible. La BlackBerry Storm nos demostrará si han sido capaces de transportar esta experiencia a una pantalla táctil.
Evidentemente, lo que más destaca de este terminal es su pantalla táctil, que tiene un tamaño de 3.25 pulgadas, muy similar a la del
Nokia 5800, aunque con una resolución algo menor, 480 × 360 píxeles. Para facilitar su uso, sobretodo a aquellos que estaban acostumbrados a las BlackBerrys con teclado físico, la Storm incorpora tecnología háptica, es decir, nos indica mediante una pequeña vibración cuando hemos pulsado en pantalla, además de iluminar la correspondiente tecla para que tengamos también una indicación visual. Su sensor de luz ambiente, que ya hemos visto en otros modelos como la Bold ajustará automáticamente el brillo de la pantalla para una visualización óptima pero con el menor consumo de batería. Los acelerómetros que incluye permiten rotar automáticamente la pantalla cuando giramos el terminal. Importante, además, destacar que la pantalla es multitáctil, igual que la del iPhone, lo que le abre muchas posibilidades. En primer lugar, implementa el copiar y pegar mediante la selección con dos dedos, gracias a esta capacidad multitáctil. Pero eso significa, además, que es capacitiva, por lo que no es necesario presionar sobre la pantalla para que detecte nuestra pulsación. De este modo, la introducción de texto será mucho más rápida. Lo cual nos lleva al teclado.
La BlackBerry Storm dispone de tres teclados distintos, dos en modo vertical y uno en horizontal.Ya tuvimos oportunidad de verlo, pero recordemos que el teclado QWERTY solo nos aparece cuando tenemos la Storm en modo horizontal. Si la situamos en vertical, nos ofrece dos opciones distintas. La primera es un teclado SureType, como los que han hecho famosos terminales como la Pearl, mientras la segunda es un teclado “típico” de móvil, con múltiples letras en cada tecla. Seremos nosotros los que podremos elegir la opción que más nos conviene. No se han olvidado en la BlackBerry Storm del apartado multimedia. Es por ello que nos encontraremos con una cámara que mejora las existentes en modelos anteriores, que disponían de una resolución bastante escasa. Esta viene con un sensor de 3.2 megapíxeles, permitiendo además la grabación de vídeo. Para almacenar el contenido dispone de una ranura para tarjetas de memoria microSD con la que podremos guardar hasta 16 GB. Por defecto, vendrá con una de 1 GB. Ideal para guardar las películas que podremos reproducir con el software que incorpora o para escuchar música, cosa que podremos hacer mediante unos auriculares con cable, a través del conector de 3.5 milímetros, o a través de auriculares sin cable, con Bluetooth. Pero no nos olvidemos de sus funciones como teléfono y como terminal de acceso a la red. Para lo primero nos encontramos con un terminal cuatribanda, mientras que para lo segundo la Storm incluye conectividad 3G con soporte de HSDPA. Vamos acabando ya con sus especificaciones, en las que nos falta comentar el receptor GPS que incluye, con el que podremos usar aplicaciones como Google Maps o Find&Go, además de realizar la geolocalización de las fotos que tomemos con la cámara. Que no se nos olvide la batería, con una capacidad de 1400 mAh, que le ofrece una autonomía de 6 horas en conversación y hasta 15 días en espera. Una apuesta arriesgada por parte de RIM, pero que era necesaria frente a la competencia cada vez mayor de otros fabricantes en este terreno. Veremos si los usuarios de BlackBerry optan más por la pantalla táctil o por el teclado físico, en ese caso con la Bold, aunque en ambos terrenos RIM tiene unos terminales realmente válidos.
Más información BlackBerry Storm.

Leyendas Venezolanas: El Reloj de Guigue

En la Plaza Ávila de la población de Güigüe, perteneciente al municipio Carlos Arvelo en el Estado Carabobo se encuentra un antiguo reloj, genuino y auténtico monumento, como los relojes públicos de Caracas, traídos durante los gobiernos del General Antonio Guzmán Blanco y Joaquín Crespo.Este reloj de Güigüe era utilizado para medir el tiempo a las personas que recogían café de la producción sureña de Copetón, Santa Efigenia, Altamira y las Palmas. Muchos lugares aseguran que este reloj fue testigo de las vivencias de Don Antonio Pimentel y el General Juan Vicente Gómez, durante sus estadía en la Hacienda el Trompillo, una de sus tantas propiedades; al morir el General Gómez, el reloj fue trasladado a la plaza Ávila de Güigüe totalmente descompuesto, allí fue reparado y marcaba las horas parroquiales del pueblo; hay quienes dicen que la persona que lo reparó murió a los pocos días, luego un hombre de origen italiano de nombre Salvador Consoli, fue operario de dicho reloj y cuando abandonó este oficio y se marchó para su tierra natal, a los pocos días dejó de existir, después un señor de nombre Andrés Mijares, a quien llamaban “Chipia” murió luego de reparar el reloj. El casó más reciente de los operarios del aparato fue el conocido maestro de esa localidad, Juan Lorenzo, quien se atrevió a poner a funcionar el reloj y al poco tiempo murió en Valencia.Desde entonces se corrió la Leyenda en toda la región central de Venezuela, de que aquel que repare “El Reloj de Güigüe”, que prepare el testamento porque le quedan pocas horas de vida.