martes, 5 de octubre de 2010

Señales de Vida Extraterrestre

Aseguran haber recibido una “señal” de la región donde se encontró el nuevo planeta









(Foto EFE/Zina Deretsky/Cortesía Fundación Nacional de Ciencia)
Un prestigioso astrónomo australiano y miembro del programa SETI, Ragbir Bhathal, publicó un inquietante trabajo dirigido por él hace dos años: la recepción de un misterioso y único pulso de luz, captado por él en persona y procedente de la misma región de espacio, a 20 años luz de distancia, en la que se ha encontrado el nuevo planeta.
Tal y como recoge la edición on line del diario británico Daily Mail, el doctor Ragbir Bhathal, investigador de la Universidad de Western Sydney, registró en diciembre de 2008 una extraña señal procedente del espacio. Difícil de explicar por causas naturales, aquél único pulso luminoso fue captado en los alrededores de Gliese 581 mucho antes de que se supiera que la estrella tenía en su órbita planetas “potencialmente habitables”.
“Siempre que hay una noche clara -dijo Bhathal entonces- subo al observatorio y me doy una vuelta por varios objetos celestes. Fue mirando a uno de esos objetos como encontré la señal. Encontramos un pulso muy largo, del tipo del que emitiría un laser, que es justo el tipo de cosas que andamos buscando”.
Tal fue su conmoción al recibir aquél único pulso de luz que sobre el registro en papel de aquél día y junto al pico de la enigmática señal, el científico anotó lo siguiente: “¿Es esto ET?”

Puede que se trate de una simple coincidencia, pero este hecho singular añade una nueva capa de misterio al anuncio realizado hace apenas unos días por un equipo de astrónomos de las Universidades de California y Santa Cruz y del Instituto Carnegie de Washington: el hallazgo de Gliese 581g, el mundo más parecido a la Tierra encontrado hasta ahora.

Pero el caso es muy diferente: Gliese 581g no está cerca, sino justo en medio de la zona de habitabilidad. Un lugar que en nuestro propio Sistema Solar está ocupado por nosotros. Su descubridor, Steven Vogt, profesor de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Santa Cruz, afirma estar convencido “al cien por cien” de que allí hay vida.

De ahí a relacionar este hallazgo con la misteriosa señal de Bhathal solo hay un paso. Una distancia muy corta pero que la Ciencia está obligada a recorrer despacio y con la máxima cautela.