lunes, 3 de noviembre de 2008

Cine: Espejos Siniestros



El aclamado protagonista de la serie 24 vuelve a la pantalla grande con Espejos Siniestros, un film que, asegura, está destinado a convertirse en un clásico del cine de terror. Ya se exhibe en las salas del país


Kiefer Sutherland siente que con Espejos Siniestros el director francés Alexandre Aja ha creado un film clásico de horror que tiene su lugar entre los mejores del género. "Ha logrado algo que no he visto en mucho tiempo: hacer una película genuinamente espeluznante con personajes fuertes que captan tu interés", dice el actor que interpreta en la película al atormentado ex policía Ben Carson. "Me recordó a La Profecía y a lo que me gustó de El Exorcista, también a la película original de Amityville y a todos los grandes filmes de ese género. Creo que Alex es un maestro en esto", agrega el actor que asume al celebrado Jack Bauer en la exitosa serie 24. Tanto, que Sutherland admite que cuando veía Espejos Siniestros en diferentes momentos del proceso de edición, ésta seguía teniendo el efecto de hacerlo sobresaltarse -sabiéndose el libreto al derecho y al revés.
"Realmente fue así -se ríe. Me encantan las películas del género de horror, thrillers, pero me cuesta mucho trabajo verlas", sonríe. "Cuando mi hija tenía como 10 años, la llevé a ver Buscando a Nemo que, como se sabe, es una caricatura. Y hay un momento cuando el tiburón mete su nariz en el bote que me hizo saltar tanto que salieron volando mis cotufas y tiré mi refresco. Así que ya te podrás imaginar cuando una película es realmente terrorífica como ésta. De hecho, mi hija fue la primera en hacerme la pregunta obvia, me dijo: "si no puedes ver estos filmes, ¿por qué demonios haces uno?'".
La respuesta es que Sutherland quería trabajar con Aja, un realizador que admira mucho, director del exitoso film El despertar del diablo, y también porque se enganchó con el absorbente guión que dibujaba personajes bien concebidos y creíbles que, estaba seguro, podrían interesar a los espectadores.
"Creí que en las manos del director adecuado, y Alex es, sin duda alguna, uno de los realizadores más talentosos que hay actualmente, Espejos Siniestros podría funcionar en varios niveles; como thriller de horror hace todo lo que debe y es genuino e ingeniosamente espeluznante. Pero, asimismo, se trata de una familia muy real a la que llegas a conocer y que te importa, una familia en peligro enfrentándose a su desafío más difícil".
PORTALES A OTRO MUNDO
En la cinta, Sutherland interpreta a Ben Carson, un ex policía que ha descendido en espiral hasta llegar a un hoyo de desesperación después de matar a un hombre cuando cumplía con su deber. Perdió su trabajo, su familia y lucha contra la depresión con pastillas y alcohol.En su desesperación, toma un trabajo como vigilante nocturno en las calcinadas ruinas de una tienda por departamentos de Manhattan, la otrora opulenta The Mayflower, que cinco años atrás había sido destruida por un incendio en el que había fallecido mucha gente."El edificio es un personaje por derecho propio -dice Sutherland. Encontramos el lugar perfecto en Rumanía. Es una biblioteca que Ceausescu (el antiguo presidente de ese país bajo el régimen comunista) estaba construyendo, y a la que le faltaban unos seis meses para que fuera terminada cuando lo ejecutaron. El edificio quedó abandonado y se sintieron satisfechos dejándonos llenarlo de luces para la película. Nunca hubiéramos podido encontrar un edificio parecido en Nueva York. Era perfecto. Completamente atmosférico y, en las manos de Alex, tan amenazador que espero que el público sienta pavor cada vez que Ben se acerque a él".El interior de The Mayflower, antes grandioso y lujoso, ahora está decadente y derrumbándose, pero los gigantescos espejos ornamentados, que alguna vez reflejaron sus días de gloria, están intactos y proporcionan una ventana retorcida a otra realidad siniestra. Mientras hace sus rondas por el edificio, Carson se confronta a imágenes fugaces de lo que, piensa, son alucinaciones horripilantes en los espejos -escenas grotescas de sufrimiento y visiones de un paisaje de pesadilla. Pero, gradualmente, se va dando cuenta de que los cotidianos espejos, incluso en el apartamento que comparte con su hermana y los que están en la casa donde vive su bella esposa con sus dos hijos, también son conductos que amenazan a los vivos, incluyendo a su propia familia.
El aspecto sicológico de la historia -la idea de que Carson, como un hombre al borde de un colapso nervioso, pueda estarlo imaginando todo- es crucial para el éxito de la película, según Sutherland. "Es muy importante -señala. Porque, en algún momento, eso es lo que él mismo piensa: no está seguro de si todo es una ilusión. Al principio trata de convencerse de que sí lo es. Así que está atrapado y aislado, porque cuando crees que estás enloqueciendo te ubicas en un lugar extraño que te hace razonar 'tal vez si me quedo tranquilo y no digo nada nadie se dará cuenta'. De lo contrario, cada vez que abres la boca suenas como desquiciado, y para mí eso es algo tan terrorífico como todo lo demás".
"Los espejos, cuando echas una mirada larga y seria, para bien o para mal, son un portal a tu interior, y eso es lo que tratamos de destacar en la película (Espejos siniestros)... ten cuidado con lo que ves, y ten cuidado con lo que crees ser y con lo que crees querer... Esa es la moral de esta historia"
Así las cosas, en las manos extremadamente capaces de Aja,un objeto cotidiano -el espejo- se convierte en algo siniestro y amenazador. "Es difícil verse en un espejo, porque nunca sabes qué imagen te va a devolver. La historia toma esa idea como punto de partida. En lo personal, nunca me han gustado mucho estos objetos. Sólo tengo uno en casa, en el baño, porque necesito verme y alistarme para el trabajo. Pero no siento un gusto particular por ver mi propio reflejo. Es mi forma de ser. Algunas personas parecen pasar muchísimo tiempo viéndose en el espejo, y cuando estaba haciendo la película me di cuenta de que los espejos, cuando echas una mirada larga y seria, para bien o para mal, son un portal a tu interior y eso es lo que tratamos de destacar en la historia".
Ese es el eje del film, remata Sutherland: "A veces las personas se miran al espejo y se ven de una forma que no era la esperada. Ésa es la moral de esta historia: ten cuidado con lo que ves, y ten cuidado con lo que crees ser y con lo que crees querer. Eso, combinado con la dinámica de un hombre que, simplemente, está tratando de salvar a su familia en las peores circunstancias posibles, hace que sea una historia muy poderosa".
Tomado de la Revista Estampas del Universal.

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